.Cristal.

Mi dulce memoria
quizá te despierte esta triste elegía.
Que traigan tus besos
ese otro mundo posible
que tiembla en tu boca,
que anuncia este día.
Duermes,
insomne cruzo la casa y te busco intranquila,
porque sueño a tu lado,
aunque no duerma contigo.
Duermes,
perdona mi maldita costumbre de despertarte
porque tengo miedo,
o porque llego tarde.
Soy frágil como un cristal
si faltas a esta cita,
si el canto se llena de olvido,
si el recuerdo se va
y ya no ríes conmigo.
Ya nada es lo que era,
nuevos paisajes, nuevas fronteras,
delimitando mis gestos,
mis costumbres.
Otra lumbre iluminará mis versos,
otros muertos mis soledades,
otras felicidades mis fiestas,
otras dudas mis certezas.
Ya nada es lo que era.
Últimamente ando algo perdida,
me han vencido viejos fantasmas,
nuevas rutinas.
De un tiempo a esta parte
llego siempre tarde a todas mis citas.
Y la vida me parece una fiesta
a la que nadie se ha molestado en invitarme.
Han de venir tiempos mejores,
cometeré más errores,
daré menos explicaciones,
y haré nuevas canciones
en las que te cuente cómo,
últimamente,
son tan frecuentes
tristes amaneceres ahogando mis finales,
repetidos, cansados, miserables, llenos de soledades.
De un tiempo a esta parte
me cuesta tanto, tanto,
me cuesta tanto no amarte.
